miércoles, 8 de septiembre de 2010

ética inautentica

"nomeimportaunpitotuproblemamaria" me lo repito una y otra vez, como un mantra, mientras María habla y habla sin parar.
Me apago por dentro mientras María sin puntos ni comas me come el coco con los más diversos tópicos.
Lo único que escucho al vuelo es una larga cadena de "yo" que María pone al comienzo de cada frase.
Será que vemos lo mismo, me pregunto mientras María, con sus infinitas neurosis y sus ojitos pintados, siempre iguales, con el mismo color y el mismo rayón de temblor de pulso en el ojo izquierdo, acomoda las sillas.
Sonrío y le digo que si a casi todo lo que María me dice, sin que a ella tampoco le importe demasiado porque me da la sensación que también se apaga, se pone en modo "piloto automático" y se mantiene simplemente por la inercia de hacer de cuenta que la escucho.
Que difícil es estar solo, reflexiono mientras abrazo a María y le digo "hasta mañana".

No hay comentarios: