sábado, 22 de enero de 2011

mala fe.

fue divertido mientras duró. 
verdad cruda de ojos empañados que hasta ahora nunca habían dicho algo tan cierto.
quiso probar, quiso saber, experimentar qué era lo que se sentía estar del otro lado.
y probó, experimentó, jugó, desparramó risas por todas partes, incluso se tentó y quiso un poco más.
es cierto. 
pero es más fácil jugar con quienes no conocen el juego. 
reglas dinámicas de sonrisitas mentirosas. 
tal vez porque esto, así, me costó muy mucha soledad. 
la libertad muchas veces cuesta más de lo que uno estaba dispuesto a pagar.
tesoro extraño que con la misma fuerza con que se lo busca
al encontrarlo, espanta 
y se abandona.